El oráculo de Delfos
Los griegos pensaban que los seres humanos podían enterarse de sus destino a travéz del famoso oráculo Delfos. El dios Apolo era el dios del oráculo. Hablaba a travéz de la sacerdotisa Pitia, que estaba sentada en una silla sobre la grieta de la Tierra. De esta grieta subían unos gases narcóticos que la embriagaban, circunstancias indispensable para que pudiera ser la voz de Apolo.
Al llegar al Delfos, uno entregaba primero su pregunta a los sacerdotes, quienes, a su vez, se le daban a Pitia. Ella emitia una contestación tan incomprensible o ambigua que hacía falta que los sacerdotes interpretaban la respuesta a la persona que había entregados la pregunta. Asi los griegos podian aprovecharse de la sabiduría de Apolo, ya que creían que Apolo sabía todo sobre el pasado y el futuro.
Muchos jefes de estado no se atrevían a declarar la guerra, o a tomar otras decisiones importantes, antes de haber consultado el oráculo de Delfos. Asi pues, los sacerdotes de Apolo funcionaban prácticamente como una especie de diplomáticos y asesores, con muy amplios conocimientos sobre la gente y paises.
Ensima del templo de Delfos habia una famosa iscripción:CONÓCETE A TI MISMO!!, que significaba que el ser humano nunca debe pensar que es algo más que un ser humano, y que ningún ser humano puede escapar a su destino.
Entre los griegos se contaban muchas historias sobre personas que habían sido alcanzadas por su destino. Con el tiempo, se escribieron una serie de obras de teatro, tragedias, sobre esas personas <<trágicas>>. El ejemplo más famoso es la historia del rey edipo. |